lunes, 29 de octubre de 2012

DIA 16. DE PETEN A CAYO CAULKER O EL MISTERIO DEL OBJETO PERDIDO (SEGUNDA PARTE)


Pero, aún estando destruida por la enfermedad, seguía con el anhelo de encontrar tan valioso objeto. Llegamos nuevamente a Mon Ammi, pero por desgracia el dueño no se encontraba y no podíamos recuperar nuestras maletas. Llegamos en unas condiciones más deplorables aún de las que habíamos salido, se notaba que el viaje, sus experiencias, circunstancias, las deshoras, los madrugones, el dormir bien un día y regular al siguiente había mermado nuestras fuerzas.
            Preguntamos en la recepción improvisada si había llegado un coche con nuestro objeto. Pues las últimas noticias que teníamos era que nos lo llevarían directamente al Hotel y a nuestra triunfante llegada de Tikal, recuperaríamos la joya de la corona. Pero, por supuesto, todo no podía ser tan fácil. El objeto no estaba allí, como nos confirmaba la negación pausada que se dibujaba en la cara de Betzabel.
            Y entonces, comenzó otro ciclo de llamadas. Llamadas a Vinicio que no contestaba, y luego intentando localizarlo en la Casa d´Acuña. No se podía poner pues estaba en la barra, llamaría después. Pasaron un, dos tres y hasta cuatro despueses y el teléfono no sonaba. La desesperación se respiraba en el ambiente. Los ecos de la perdida reverberaban en nuestros oídos y se desplazaban como ondas sísmicas por nuestras cansadas psiques hasta retornar como torbellino en nuestros cuerpos desvalidos y mermados por el cansancio y la enfermedad. Finalmente, volvemos a llamar. Localizamos al susodicho y nos indica que lo dejaron en una agencia de viajes..de Flores…nosotros estabamos en el Retame a 30 minutos en coche…..y A las 18:00 todo cierra, nadie nos lo puede recoger, partimos mañana y el objeto quedaría abandonado y huérfano, en un lugar y un tiempo equivocado, sin uso ni disfrute; una auténtica tragedia griega, y drama sin fin que nublan la vista por lágrimas no derramadas y gritos de frustración no exclamados.
            Se abrió al final del camino una luz, podrían llevar el objeto a la compañía de transportes San Juan, que nos recogería por la mañana y nos llevaría a Belice City, si, al final algo de suerte, si al final una posibilidad que se abre camino entre un destino incierto. Damos las gracias a Vinicio, nos ha ayudado en grado sumo, ha aligerado nuestra carga, puede que nuestro sueño pueda ser reparador, es mejor irte a la cama con un gran esperanza que son un mínimo desasosiego, esas pequeñas semillas se van haciendo grandes durante la noche y pervierte los estados de mayor onírica felicidad.
            En la madrugada suena el despertador, unas han dormido mejor que otros, preparamos las maletas y cargamos con ellas torpemente. Estos bultos cada vez pesan más o nuestras fuerzas son menos.
            Con una puntualidad que sorprende en estas latitudes, y se presentó en ese momento la gran pregunta: ¿Esta el ordenador de buceo con usted?....Si, lo tenía, reloj lo llamó, pero igual daba como lo nominara, el objeto perdido, hizo un viaje de ida y vuelta, movido por la energía de sus propietarios y la ayuda del camino, cumplió una fase que rara vez se repite, volver a su origen.
Con los corazones henchidos de felicidad, emprendemos el largo camino hacia Merchor de Melos, la Frontera, un nuevo sello en nuestro pasaporte, un nuevo mundo que descubrir, un nuevo país. Es francamente increíble, como en los viajes puedes tener la sensación de comienzo, de tabula rasa, de que todo puede ser posible en el nuevo día y como en nuestra vida diaria, somos a veces incapaces de sentirlo, tan sólo la rutina, trágico  cierto aunque real  como un plato de frijoles.

            El cruce de fronteras no sólo cambió el idioma sino el clima. Más calido, más humedad. Conforme nos acercábamos a la Belice City, las cosas iban cambiando, no os sabría decir que era, pero todo era diferente, las construcciones, como se organizaban, el olor, la suciedad que se iba incrementando progresivamente.

 El toque definitivo lo dio el cementerio que atravesamos en la misma entrada de la ciudad, y no, no penseís que eran dos tumbas, no.. eran miles, blancas, sobre tierra, ocupando los márgenes, las rotondas, las islas que dividían la calzada, no sé, producía una sensación que va más allá de la extrañeza.

            En el puerto, y después de admirar el caos de la ciudad de Belize, nos toca esperar al siguiente Water Taxi, para llegar en unos 60 minutos a Cayo Caulker. El viaje fue tranquilo, la llegada especial, atolones de mínimas islas creadas con el deposito de millones de conchas y su posterior conquista por manglares y palmeras, sembrados en un mar azul y turquesa se nos presentaba como una postal idílica. Íbamos hacia el segundo arrecife de coral más grande mundo, tras la gran barrera de coral de Australia. Íbamos hacia unos de los espectáculos naturales más impresionantes de la naturaleza… el Blue Hole.

            Llegar al Cayo y empezar a tomar los transportes típicos era necesario, los Golf-Kart taxi, nos desplazaron a nuestro hotel, nos sentimos relajados, reconfortados y frescos en nuestra habitación, por que el calor se mostraba implacable en el exterior.



2 comentarios:

  1. parece que la cosa mejora....¿el ordenador de buceo?.....ay ahora relax, corales...Más!!! jiji aprovechen al máximo esta última etapa.Bs A+M

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  2. No te puedo adelantr nada... Habrá que esperar a que el eacritor vaya revelando cositas... Jiji
    Bsss

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